Judiones de la Granja

El día anterior ponemos a desalar la oreja y la pata del marrano ya que no encontré estos ingredientes frescos y tuve que comprarlos en salazón, envasados al vacío. También tenemos que poner a remojo desde la noche anterior los judiones.

En una cacerola grande introducimos la oreja, la pata, el hueso de jamón, la hoja de laurel, las ramitas de tomillo, el medio pimiento, el chorizo y la morcilla.

A continuación escurrimos los judiones y los ponemos encima...

... y los cubrimos con agua.

Cuando empiece a hervir retira la espuma que queda en la superficie ayudándote de un cucharón. Seguidamente bajamos el fuego y lo ponemos muy despacito para que cueza haciendo “chup”,”chup”, durante unas dos horas. Cada 40 minutos, aproximadamente, añadiremos medio vaso de agua fría para “asustar” a las judías y que cuezan mejor.

En este momento sacamos de la cocción el chorizo, la morcilla y el hueso de jamón. Los cortamos en rodajas y los reservamos.

Troceamos una cebolla pequeñita y los 2 dientes de ajo.

Los introducimos en una sartén con aceite de oliva y cuando esté pochado...

... le añadimos una cucharada de pimentón retirando la sartén del fuego para que no se nos queme el pimentón...

... y los añadimos a los judiones dejando que cueza otra media hora más a fuego lento.

Cuando falten 5 minutos para cumplir el tiempo de cocción añadimos de nuevo el chorizo, la morcilla y los trozos de jamón, rectificando de sal ya que en ningún momento habremos puesto nada de sal ya que todos los componentes llevan sal.

Tus judiones de la Granja están listos para comer. Como recomendación te diré que no metas ninguna cuchara para mover las judías en ningún momento. Se recomienda mover la olla en movimientos circulares para evitar que se rompan los judiones y permitir que se liguen los ingredientes. Deja reposar un par de horas antes de comerlos.