Tarta crujiente

Preparamos los ingredientes.

Untamos un molde redondo no desmoldable de 20 centímetros de diámetro.

En una tabla colocamos las hojas de masa filo de una en una y las pintamos con la ayuda de un pincel con mantequilla derretida.

Plegamos cada hoja extendida a modo de abanico...

... y con cada hoja hacemos un circulito y lo colocamos en el centro del molde.

Seguimos haciendo rollitos con la masa filo y los vamos colocando en el molde.

Una vez relleno el molde espolvoreamos con canela...

... y lo metemos en el horno precalentado a 170ºC durante 25 minutos hasta que esté bien dorado.

Mientras se va dorando preparamos la crema para el relleno para lo que introducimos en una cacerola la leche, la nata, el azúcar blanco, la corteza de limón y el palito de canela.

Dejamos que cueza y cuando empiece a hervir lo retiramos y reservamos.

En un bol amplio colocamos los huevos y el azúcar glass...

... y con ayuda de unas varillas manuales batimos enérgicamente para que se disuelva el azúcar glass.

Una vez que la mezcla de leche está atemperada retiramos la cáscara de limón y el palito de canela y con ayuda de un cucharón vamos añadiéndolo al bol y batiendo todo bien hasta que se integre.

Rellenamos el molde con esta mezcla tanto por fuera como por dentro de los rollitos.

Volvemos a introducir en el horno a 170ºC manteniéndolo durante 30 minutos más.

Sacamos del horno y dejamos que atempere.

Desmoldamos con cuidado y la espolvoreamos con azúcar glass y canela en polvo.

La cortamos en porciones.

La tarta crujiente está lista para comer.