Tarta Red Velvet

En un bol colocamos el aceite, los huevos y el azúcar para batirlos hasta que estén bien mezclados.

A continuación añadimos la harina y el cacao en polvo tamizados con la ayuda de un colador.

Añadimos también el bote de nata agria...

... y removemos bien ayudándonos de unas varillas, si son eléctricas mucho mejor ya que te facilitará el trabajo.

Mezclamos las 2 cucharaditas de vinagre blanco con el bicarbonato sódico y cuando empiece a burbujear se lo añadimos a la mezcla y seguimos removiendo.

Con ayuda de un cuchillo sacamos las semillas de la vaina de vainilla y se la añadimos así como la cucharadita de colorante.

Removemos todo bien hasta obtener una masa de color rojo intenso.

Precalentamos el horno a 180ºC. Engrasamos y enharinamos dos moldes. Vertemos la mitad de la masa en cada uno de los moldes ya que se horneará antes y quedará mejor el bizcocho.

Los metemos en el horno y horneamos durante 25 – 30 minutos. Sacamos los bizcochos del horno y los dejamos enfriar.

Cuando vayamos a montar la tarta preparamos la cobertura. Para ello ponemos en un bol la mantequilla en pomada y el azúcar glass tamizada y las mezclamos usando unas varillas eléctricas hasta que tomen un color blanquecino.

Añadimos el queso crema y continuamos batiendo hasta que queden completamente mezclados los tres ingredientes.

Como sólo tenía un molde con forma de corazón utilicé otro redondo con el mismo diámetro y con ayuda del aro del molde de corazón corté el bizcocho para igualarlos.

Para montar la tarta colocamos una base de bizcocho, lo cubrimos con unas cucharadas de la crema de cobertura...

...y ponemos encima el segundo bizcocho.

Cubrimos todo el bizcocho con la mitad de la crema de cobertura y metemos en la nevera durante media hora.

Mientras tenemos la tarta en la nevera podemos preparar la decoración. En esta ocasión utilicé un trozo de masa fondant de color blanco y la teñí con una pizca del colorante rojo intenso en pasta...

... quedando con un color rojo matizado y lo estiré con ayuda de un rodillo de silicona.

Con ayuda de un cortapastas recorté unos pequeños corazones...

... que dejé reservados.

Pasada la media hora volví a extender el resto de la crema de cobertura por toda la tarta y decoré.

Metemos la tarta Red Velvet en la nevera para que se enfríe bien y está lista para comer. ¡A disfrutar de un momento muy dulce!