Galletas Linzer

Ponemos en un bol la mantequilla en pomada y el azúcar...

... y con unas varillas removemos hasta mezclar bien.

Añadimos las yemas de huevo y el extracto de vainilla.

Removemos y le añadimos, poco a poco, la harina tamizada.

Amasamos bien con las manos hasta que se integren todos los ingredientes y formamos una bola.

La envolvemos en film transparente y la metemos en la nevera una hora aproximadamente.

Pasado el tiempo dividimos la bola de masa en dos trozos, ponemos un poco de harina en la tabla para estirar la masa poniendo encima un trozo de film transparente para que no se pegue el rodillo.

Estiramos la masa hasta que tenga un grosor de unos 3 milímetros.

Con un cortapastas hacemos redondeles enteros para poner en la parte de abajo de la galleta.

Igualmente hacemos redondeles del mismo tamaño...

... y retiramos la parte central con la decoración que desees.

En una bandeja de horno colocamos un papel de hornear y ponemos las galletas, emparejando la parte inferior y la superior.

Precalentamos el horno a 180º y metemos la bandeja y dejamos hornear durante 8 o 10 minutos teniendo en cuenta que no debes dejarlas quemar ya que estas galletas son blanquitas.

Sacamos del horno y las ponemos a enfriar encima de la rejilla.

Una vez que estén frías colocamos el relleno de mermelada, en este caso de cerezas, en la parte inferior de la galleta...

... y la tapamos.

Dejamos que se enfríen bien un par de horas o de un día para otro.

Para decorarlas ponemos en un bol pequeño unas porciones de chocolate negro con un poco de mantequilla...

... y lo derretimos en el microondas con golpes de 30 segundos hasta que esté bien derretido el chocolate.

Cogemos la galleta con mucho cuidado porque son muy frágiles y la introducimos por un lado en el chocolate fundido.

Las disponemos para espolvorear...

... con las bolitas multicolores.

Te aconsejo que cuando vayas a espolvorear las galletas coloques debajo una hoja de papel para recoger las bolitas que caigan.

Ponemos las galletas decoradas sobre papel hasta que se enfríe el chocolate.

Una vez que estén frías puedes guardarlas en un recipiente hermético separando los pisos de galleta con papel entre ellos.

Estas riquísimas galletas Linzer están listas para comer.