Galletas de chocolate caseras

Empezamos la elaboración derritiendo el chocolate, y para ello ponemos en un bol el chocolate troceado con 125 gramos de mantequilla en pomada y el azúcar glass, y lo metemos en el microondas a máxima potencia durante 30 segundos.

Con dicho tiempo ya ha fundido la mantequilla y la mezclamos con una espátula con el chocolate y el azúcar glass hasta tener todo fundido y mezclado.

Dejamos que la mezcla atempere porque la vamos a usar con posterioridad.

En otro bol grande ponemos los otros 125 gramos de mantequilla en pomada con el azúcar blanquilla...

... y los mezclamos, primero con una cuchara y luego con unas varillas eléctricas.

Luego añadimos el primer huevo...

... y batimos...

... para añadir el segundo huevo y volver a batir.

Una vez mezclados añadimos el chocolate fundido atemperado...

... y mezclamos hasta integrar primero con las varillas eléctricas y luego con una lengua.

Tamizamos la harina y la levadura y le añadimos una pizquita de sal y los mezclamos con una cuchara...

... para ir incorporándola, poco a poco, con la mezcla de chocolate.

Si usas unas varillas eléctricas convencionales seguramente te costará mezclarlos porque ya la mezcla está muy pesada, por lo que te aconsejo que lo hagas con una espátula.

Al final conseguirás una bola que se despega de las paredes del bol.

Divide la bola en dos partes y envuelve cada una en film...

... enrollándola como en una especie de rulo con los extremos cerrados y ponla en un plato.

Haz lo mismo con la otra mitad de la bola y ponla a refrigerar en la nevera durante cuatro o cinco horas para que endurezca.

Pasado el tiempo, saca una de las mitades de la masa de la nevera y córtala en rodajas de 4 – 5 milímetros de grosor con un cuchillo y las vas poniendo en una bandeja de horno sobre papel de hornear algo separadas, porque crecerán con el horneado.

La masa irá reblandeciendo conforme pasa el tiempo y no te importe que puedan tener un aspecto no bien terminado.

Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 13 – 15 minutos.

Tócalas con los dedos antes de sacar del horno y si las ves muy blanditas déjalas un par de minutos más.

Pasado el tiempo sácalas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla.

Una vez frías las galletas de chocolate caseras están listas para comer.

Están supercrujientes y deliciosas.

Cuidado con los ratones que pululan por las cocinas porque desaparecerán rápido.