Confit de pato con papas fritas en su grasa y mermelada de pimientos del piquillo

Empezamos la elaboración preparando la mermelada de pimientos del piquillo (puedes haberla hecho con antelación).

Ponemos los pimientos limpios, escurridos de agua y sin semillas, en la batidora y trituramos hasta tener un puré de pimientos.

Lo vertemos en una cazo agregando el azúcar y la cucharada de vinagre blanco y dejamos cocer a fuego medio unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que veamos que empieza a espesar.

Retiramos del fuego y dejamos que se atempere a temperatura ambiente para luego refrigerarlo.

Preparamos los muslos de pato confitados, a los que les debemos retirar la gelatina en la que vienen (con cuidado para no romper la carne) y recogemos la grasa que rodea al pato, que pondremos en una sartén para freír las papas.

Pelamos las papas y las cortamos en rodajas finas y las ponemos a freír en el aceite de pato...

... dejándolas que se doren a nuestro gusto y queden crujientes.

Terminada la fritura las escurrimos bien de la grasa y las salpimentamos a nuestro gusto.

Habremos puesto los muslos de pato confitados en una bandeja apta para horno y los metemos en el horno en la parte media alta.

Tardará entre quince y veinte minutos para que queden crujientes.

En dicho momento los sacamos del horno.

Para el montaje del plato colocamos un muslo confitado crujiente en el centro del plato, las papas fritas en su grasa y salpimentadas en un lado y una cucharada de mermelada de pimientos del piquillo en el otro lado, dejando en un cuenco el resto de mermelada y en una fuente el resto de papas para que cada uno se pueda servir a su gusto.

El confit de pato con papas fritas en su grasa y mermelada de pimientos del piquillo está listo para comer.