En un caldero ponemos todas las verduras limpias y enteras con un poco de sal y cubrimos de agua. Dejamos guisar todo, si se utiliza olla exprés unos 10 minutos; en caso contrario, unos 25-30 minutos. A continuación las sacamos y escurrimos, sobre todo hay que escurrir muy bien el calabacino, que tiene mucha agua, la calabaza y la col. El caldo sobrante de haber cocido las verduras no lo tiramos, lo reservamos para hacer una riquísima sopa de verduras para otro día.

Freír las papas en rodajas no demasiado finas y ponerlas en el fondo de una fuente para horno.

En una sartén machacar bien con un tenedor los calabacinos ya bien escurridos, con las habichuelas o judías verdes, todo con una gotita de aceite de oliva. Poner sobre las papas en la fuente de horno.

Seguidamente, machacar la zanahoria con la calabaza.

Pasarlo por la sartén con una gotita de aceite para que se quede bien aplastadita, y se pone encima de la capa de calabacinos y habichuelas.

A continuación, pasar con un poquito de aceite en la sartén la col bien machacadita junto con la coliflor, y poner encima de todo en la fuente.

Habremos hecho también una salsa de tomate pelando y escurriendo bien los tomates para que quede una salsa bien espesa. Añadirle bastante azúcar para que quede la salsa bien dulcita, ya que le da un toque especial. Poner esta salsa de tomate por encima de todas las verduras en la fuente.

Por último, batimos bien cuatro huevos con un poco de sal, y poner por encima de la salsa de tomate en la fuente.

Meter al horno, previamente calentado, a 180ºC, hasta que hayan cuajado los huevos. Si se quiere, como todo está caliente, podemos usar el gratinador, pero la bandeja no tiene que estar pegada al gratinador, ya que en este caso se quemarían los huevos, mejor poner la bandeja en la parte baja del horno.

Servir en un plato por porciones. ¡A disfrutar del pastel de verduras al horno!