En un caldero con agua sancochamos las papas con la piel. Las dejamos que se enfríen y una vez están frías las pelamos y las cortamos en cuadraditos. Yo, normalmente, las guiso por la mañana junto con los huevos y las dejo reservadas hasta el momento de su elaboración.

Ponemos las papas troceadas en un bol y añadimos los palitos de cangrejos troceados a gusto de cada uno procurando que sean de buena calidad, ya que estará mucho más rico. Troceamos los huevos y los incorporamos.

Pelamos los langostinos guisados y los troceamos al gusto añadiéndolos también.

Troceamos los aguacates y los incorporamos.

Finalmente picamos la piña incorporándola, reservando el almíbar o el jugo para añadírselo a la elaboración.

Finalmente añadimos la salsa rosa (leer la receta) procurando que sea abundante, y con una parte del jugo o el almíbar de la piña.

Mezclamos todo bien y metemos en la nevera hasta el momento de servirla. Si no quieres hacer la salsa rosa, en el mercado, hoy en día, hay diferentes marcas y algunas están verdaderamente buenas y te ahorras un tiempo en su confección.

Colocamos la ración sobre una cama de lechugas o escarolas aunque yo hoy solo tenía cogollos de lechugas y puse una cama con sus hojas. Tu ensalada fresquita de verano está lista para comer.