Preparamos la coliflor...

... retirándole las hojas verdes y el tronco duro.

En una cacerola con agua y sal colocamos los arbolitos de la coliflor para guisarla.

En un caldero derretimos la mantequilla añadiéndole la harina y removiendo bien con ayuda de unas varillas manuales.

Le añadimos la leche bien caliente, toda de golpe y seguimos moviendo con las varillas añadiéndole una pizca de sal, nuez moscada y pimientas molidas.

Seguimos batiendo hasta conseguir una bechamel espesa pero no en exceso.

Cuando la coliflor esté tierna la escurrimos...

... y la volcamos en una fuente de horno cubriéndola con la bechamel.

Espolvoreamos con queso rallado...

... y la metemos en el horno precalentado a 180ºC con la función gratinadora activada hasta que esté dorada.

La coliflor gratinada está lista para comer.

En esta ocasión la acompañé de unos filetes de pollo a la plancha.

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