Empezamos elaborando un bizcocho genovés que puedes elaborar (leer receta) o puedes conseguir de forma comercial y necesitaremos 3 planchas redondas de unos 23 centímetros. Para mojar el bizcocho usaremos un almíbar que fabricamos calentando en un cazo el azúcar blanquillo con el agua durante 10 – 15 minutos añadiéndole un poco de licor si lo deseas.
También tenemos que elaborar previamente la crema pastelera que puedes hacer al microondas (leer receta) y necesitaremos 750 mililitros. Una vez hecha la crema pastelera...
... le ponemos film pegado a la superficie y la dejamos atemperar para luego refrigerarla.
La crema diplomática se hace mezclando la crema pastelera con chantilly (nata montada con azúcar glass).
Batimos con unas varillas eléctricas la nata bien fría en un bol...
... y cuando tenga consistencia agregamos el azúcar glass y una cucharadita de extracto de vainilla hasta tener el chantilly.
Batimos un poco la crema pastelera fría y le vamos agregando, poco a poco, el chantilly,
en varias tandas...
... hasta tenerla integrada.
Para el montaje de la tarta ponemos un poquito de la crema diplomática en la base de la bandeja que vayamos a usar,
colocamos encima la primera plancha de bizcocho genovés y lo vamos empapando con el almíbar con ayuda de un pincel de cocina.
Ponemos encima una capa de mermelada de fresas bien extendida...
... y encima una capa generosa de crema diplomática.
Continuamos colocando la segunda plancha de bizcocho que empapamos con el almíbar,
lo cubrimos con una capa de mermelada de fresas...
... y una segunda capa de crema diplomática.
Ponemos encima la tercera plancha de bizcocho empapándola con el almíbar...
... y encima de nuevo una capa de mermelada de fresas...
... y terminamos cubriendo, tanto por encima como por los laterales, con la crema diplomática.
Te aconsejo que en este momento metas la tarta en la nevera durante una hora para que la capa de crema se endurezca un poco, y luego vuelve a añadirle más crema con una lengua o una rasqueta hasta que esté completamente cubierta y a tu gusto.
Te sobrará crema diplomática y en mi caso puse una pequeña cantidad en una manga pastelera con una boquilla rizada y puse un cordón de rosetones por encima de la tarta.
La metemos en la nevera hasta el momento del montaje final.
Media o una hora antes de servir la tarta preparamos los frutos rojos.
Lavamos bien las cerezas y las despepitamos (pincha aquí para leer cómo hacerlo), lavamos bien las fresas y las partimos por la mitad y las colocamos de manera artística en la parte superior de la tarta. Lavamos los arándanos y los colocamos encima de los rosetones.
Tu tarta con crema diplomática y frutos rojos está lista para comer.
Córtala en porciones intentando que estén todas las capas representadas.