Empezamos la elaboración lavando y pelando las zanahorias y la cebolla.
En una sartén antiadherente con 2 – 3 cucharadas de aceite de oliva caliente añadimos la cebolla picadita en cuadraditos pequeños y la salteamos durante unos minutos.
Aprovechamos para rallar las zanahorias y cuando la cebolla esté translúcida agregamos a la sartén la zanahoria rallada.
Removemos bien y salteamos la mezcla durante unos minutos a fuego moderado.
Mientras, cascamos los huevos en un bol añadiendo 2 – 3 cucharadas de leche, un manojito de perejil fresco picadito y sal y pimientas molidas al gusto.
Cuando la zanahoria esté salteada, sin cocinarla en exceso y dejándola al dente...
... volcamos todo el refrito en el bol con los huevos mezclando bien.
Echamos unas gotas de aceite de oliva a la sartén y cuando esté bien caliente volcamos todo el contenido del bol...
... dejando que la tortilla cuaje por uno de sus lados.
Con ayuda de un plato de un diámetro un poco mayor que el de la sartén le damos la vuelta a la tortilla esperando que cuaje por el otro lado, ayudándonos con una cuchara de madera para redondear los bordes.
Cuando haya cuajado por el otro lado y esté a nuestro gusto sacamos la tortilla y la ponemos en el plato de presentación.
Tu tortilla de zanahoria está lista para comer.
Utiliza un cuchillo de sierra para cortarla y servirla.