Preparamos los ingredientes.
Untamos el molde que vayamos a utilizar con mantequilla.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Ponemos sobre el molde la lámina de masa quebrada y la pinchamos con un tenedor.
Cortamos lo masa quebrada sobrante y la introducimos en el horno para tenerla horneando unos 20 minutos.
Ponemos las hojas de gelatina a hidratar con agua fría.
En un cazo colocamos la nata, el chocolate con leche troceado y el azúcar hasta que se derrita bien el chocolate...
... y removemos con unas varillas manuales.
Escurrimos bien la gelatina y se la añadimos para que se funda...
... y dejamos atemperar.
Una vez horneada la masa quebrada la sacamos del horno y la dejamos enfriar...
... y volcamos el relleno de chocolate dejando que se enfríe...
... para meterla seguidamente en la nevera un mínimo de 30 minutos para que cuaje bien el chocolate.
Con cuidado la desmoldamos.
Lavamos bien las fresas, las cortamos por la mitad y las vamos colocando sobre el chocolate...
... hasta cubrir toda la base.
Como se trata de una tarta sorpresa se me ocurrió montar nata para tapar todos los huecos y ocultar el chocolate.
Montamos la nata bien fría con azúcar y la ponemos en una manga pastelera con una boquilla rizada y, poco a poco, vamos cubriendo los huecos...
... hasta que no se vea el chocolate.
La metemos en la nevera a refrigerar hasta el momento de consumirla.
La cortamos en porciones y esta tarta sorpresa de fresas y nata está lista para comer.