Empezamos la elaboración preparando la base de la tarta y para ello picamos las galletas en el vaso picador y la mezclamos con la mantequilla derretida en un bol, añadiéndole 1 – 2 cucharadas de leche si la vemos demasiado seca.
Cubrimos con papel de horno la base de un molde redondo de 21 – 22 centímetros de diámetro y vertemos la mezcla extendiéndola con una cuchara y las manos hasta ocupar toda la superficie.
El siguiente paso es poner a hidratar las hojas de gelatina en un plato con un poco de agua fría durante 5 – 10 minutos.
Aprovechamos para montar la nata con varillas eléctricas y cuando esté semimontada agregamos la mitad del azúcar y la terminamos de montar pero sin llegar a estar firme, porque luego la mezclaremos con el puré de piña.
Escurrimos bien la piña y ponemos la rodaja en el vaso picador y la trituramos añadiéndole la otra mitad del azúcar hasta tener la piña troceadita pero sin llegar a ser un puré.
Cuando la gelatina esté hidratada la escurrimos ligeramente y le damos un toque en el microondas durante 20 segundos hasta verla disuelta.
Entonces la mezclamos con la piña triturada y vertemos todo sobre la nata montada...
... mezclando dichos ingredientes con una lengua hasta verlos integrados.
Finalizamos vertiendo toda la mezcla en el molde sobre la base de galletas y mantequilla moviendo el molde con las manos para alisar la superficie.
Metemos la tarta con su molde en la nevera refrigerándola durante toda la noche.
Pasada la noche recuperamos la tarta comprobando que ha cuajado.
Decidí decorarla con ralladura de chocolate...
... y la espolvoreamos por encima de la tarta.
Cuando la vayamos a servir la cortamos en porciones y tu tarta mousse de piña está lista para comer.