Empezamos la elaboración preparando el molde que vayamos a utilizar.
Usé un molde redondo de 18 – 20 centímetros de diámetro, desmoldable, lo engrasé con mantequilla y lo forré, tanto la base como las paredes laterales, con papel de hornear.
A continuación preparamos la base utilizando galletas tipo Oreo enteras...
... que ponemos en el vaso triturador...
... y cuando tengan una textura arenosa las ponemos en un bol para mezclar con el azúcar...
... y la mantequilla en pomada...
... ayudándonos de una lengua.
Una vez bien mezclados los ingredientes los vertemos en el molde forrado, lo alisamos y lo dejamos enfriar en la nevera.
Para preparar la crema de la tarta empezamos batiendo con varillas eléctricas la nata bien fría...
... y cuando empiece a montar agregamos el azúcar...
... y continuamos batiendo hasta que esté bien montada.
En otro bol echamos el queso crema bien escurrido y la cucharadita de extracto de vainilla mezclándolos bien con una lengua.
Luego vamos echando porciones de la nata montada mezclándolos con movimientos envolventes hasta que esté todo integrado.
En dicho momento vertemos toda la crema en el molde cubriendo totalmente la base y compactando la mezcla con la lengua o con una cuchara y alisando la superficie.
Cubrimos la tarta con film transparente y la ponemos a refrigerar en la nevera durante unas 8 horas y mejor de un día para otro.
Pasado el tiempo sacamos la tarta de la nevera, la ponemos en la bandeja de presentación...
... y la desmoldamos.
Para la decoración usamos 3 galletas tipo Oreo a las que retiramos el relleno con un cuchillo...
... y las trituramos hasta que esté del tamaño de granos de arena.
Vamos a usar otras 2 galletas para completar la decoración.
Ponemos las galletas trituradas en un colador y espolvoreamos sobre la tarta por encima...
... y clavamos las dos galletas en el centro de la tarta.
La tarta de queso sin horneado con galletas tipo Oreo está lista para comer.
Cortamos porciones de la tarta.
¡Mira qué buena pinta tiene!
Te aconsejo que la mantengas en la nevera, ya que al ser una tarta que no lleva gelatina la crema es muy suave y tiende a derretirse cuando está a temperatura ambiente mucho tiempo.