Empezamos la elaboración preparando el relleno, para lo cual tomamos 8 manzanas,
las pelamos, las descorazonamos y las cortamos en trozos que ponemos en un bol.
Añadimos el azúcar moreno, el extracto de vainilla y la canela...
... y embadurnamos bien las manzanas.
Ponemos la mantequilla en un caldero y cuando se derrita...
... agregamos las manzanas troceadas y las dejamos hervir a fuego lento durante 15 minutos.
Mezclamos la maizena con el zumo de limón.
Si el zumo de limón no fuera suficiente para diluir la maizena, le añadimos un poco de agua fría.
Agregamos la maizena al caldero con las manzanas dejando hervir otros 5 minutos.
Retiramos del fuego y dejamos atemperar.
Encamisamos un molde circular desmoldable untándolo con mantequilla y espolvoreándolo con una cucharada de harina.
Desplegamos una de las láminas de masa brisa y la ponemos como base en el molde cubriendo bien las paredes laterales sin preocuparnos de que cuelgue por los lados.
Vertemos el relleno de manzana encima.
Tapamos la tarta poniéndole por encima la segunda lámina de masa brisa, a la que debemos hacer algún agujero para que no reviente.
Doblamos los bordes hacia adentro para dejarla bien cerrada y la pintamos con una yema de huevo batida mezclada con una cucharada de leche, usando una brocha de cocina.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Metemos la tarta y la horneamos durante 45 minutos hasta que la masa esté dorada.
Cuando pase el tiempo la sacamos del horno, la dejamos atemperar (¡cuidado con el Oso Yogui, que la roba!)...
y luego la desmoldamos.
Esta tarta puede comerse caliente o fría. Si te gusta más fría, la tienes que meter en la nevera un par de horas.
Se corta en porciones...
... y esta deliciosa tarta de manzana del oso Yogui está lista para comer.