Como ya dije he aprovechado un trozo de ésta “pequeña calabaza” y me he puesto a elaborar la receta.
Cortamos la calabaza en trozos y la ponemos en un caldero añadiéndole un poco de agua en el fondo para que no se nos queme la calabaza antes de que empiece a soltar su propia agua.
Añadimos el azúcar moreno, el azúcar blanco, el jengibre laminado...
... y pinchamos en un trozo de la calabaza los clavos para poder recuperarlos.
Añadimos una pizca de nuez moscada rallada.
Removemos los ingredientes y dejamos que cueza hasta que la calabaza esté tierna.
Cuando esté cocida retiramos los clavos y metemos todo en un vaso triturador.
Dejamos que se enfríe un poco y añadimos los huevos y la nata y seguimos triturando hasta conseguir que esté todo bien fino.
Se coloca la masa quebrada y ayudándote del aro del molde que vas a utilizar para recortarla. Introdúcela durante 10 minutos en el horno a 180ºC.
Vuelca entonces la masa en el molde e introdúcelo en el horno unos 35 – 40 minutos, dependiendo del tipo de horno, subiendo la Tª a 200ºC y confirmando con un palito que está hecha.
Déjala enfriar y cúbrela con mermelada de melocotón. Introdúcela en la nevera unas horas antes de comerla.
Para realizar el sirope de frambuesas ponlas en un caldero...
... añádeles el azúcar y remuévelo todo bien y déjalo calentar hasta que la fruta se haya deshecho. Ayúdate de un tenedor para terminar de machacar las frambuesas.
Ayúdate de un tenedor para terminar de machacar las frambuesas. Cuela el sirope para retirar las semillas...
... y consérvalo en la nevera para que esté fresquito antes de consumirlo.
Si quieres ser un profesional mete el sirope en un biberón y decorarás más fácilmente cualquier tipo de postre ya que saldrá más bonita la decoración y éste biberón sólo cuesta 1 euro en las tiendas de los chinos.
Tu tarta de calabaza está lista para comer.