La receta original lleva albaricoques y yo utilicé nectarinas, pero tú puedes probar con cualquier fruta de temporada que se le parezca y ya verás que queda igual de rica.

Empezamos la elaboración poniendo la leche y el azúcar en un cazo al fuego.

Preparamos la ralladura de un limón y la vaina de vainilla para sacar sus semillas...

... y las echamos en el cazo para infusionar la leche.

Removemos bien la leche para disolver el azúcar a fuego bajo y evitando que la leche hierva.

Cuando el azúcar se haya disuelto separamos la leche del fuego y la vertemos en un bol, incorporándole el aceite de oliva y las tres cucharadas del licor anisado (en Italia usan Sambuca, y al no disponer de ella utilicé Marie Brizard).

El siguiente paso es cascar dos huevos...

... y los batimos, agregándolos al bol cuando la temperatura haya bajado, y removemos bien con unas varillas manuales.

En otro bol mezclamos la harina tamizada con el bicarbonato sódico...

... añadiéndolos a la mezcla anterior...

... y batimos con las varillas hasta tener todos los ingredientes integrados.

Forramos con papel de horno un molde apto para horno de 20 x 28 centímetros y vertemos en el molde la preparación.

Como indiqué antes, para esta tarta utilicé nectarinas, aunque puedes usar la fruta de temporada de la que dispongas (albaricoques, melocotones, etcétera).

Lavamos bien las frutas, dado que las vamos a usar sin pelar, y las partimos en cuartos retirándoles el hueso...

... y colocamos los trozos en el molde sobre los ingredientes de la tarta, poniendo la parte curva hacia arriba.

Solo nos queda espolvorear por encima de la tarta las almendras fileteadas.

Metemos en el horno precalentado a 180ºC y lo dejamos hornear durante 30 – 35 minutos comprobando con palito que salga limpio.

Entonces sacamos la tarta del horno...

... dejando que se enfríe poniéndola sobre una rejilla.

Una vez fría refrigérala en la nevera hasta el momento de su uso.

La tarta de aceite de oliva y nectarinas está lista para comer.

Ahora puedes cortarla en porciones.

Si quieres, acompáñala con un queso fresco tipo Ricotta y con miel.