Empezamos la elaboración preparando la crema pastelera que hice al microondas (
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Una vez hecha le ponemos film pegado a la superficie para evitar que forme costras y dejamos enfriar.
Una vez fría la guardamos en la nevera hasta el momento de su uso.
El siguiente paso es cortar y hornear los hojaldres.
Para ello estiramos la lámina de hojaldre en una superficie horizontal dejando el papel de horno en el que viene y marcamos cuadraditos de unos 7 centímetros de lado con un cuchillo...
... y los colocamos en una bandeja de horno y los horneamos en el horno precalentado a 180ºC durante treinta minutos, hasta que los veamos dorados, momento en el que los sacamos y los dejamos enfriar por completo antes de rellenarlos.
Cuando los tengamos fríos, tanto los hojaldres como la crema pastelera, los rellenamos.
Para ello cortamos los hojaldres por la mitad usando un cuchillo de sierra haciéndolo con mucha delicadeza porque los hojaldres son muy frágiles.
Con una cuchara vamos poniendo porciones de la crema pastelera sobre la base...
... y los vamos tapando con la otra mitad del hojaldre...
... hasta que los tengamos todos rellenos.
Para esta ocasión hice otros dos tipos de relleno: por un lado monté los 200 gramos de nata y por otro lado fundí un puñado de chispas de chocolate negro que mezclé con un poco de crema pastelera que sobró para hacer una crema de chocolate.
Con una cuchara fui rellenando con nata montada...
... y luego con la crema de chocolate...
... los cuadraditos horneados de la segunda lámina de hojaldre hasta tenerlos todos rellenos.
El paso final es el de espolvorear azúcar glass por encima de todos los Miguelitos con ayuda de un pequeño colador de té.
El resultado final, tanto de los rellenos de nata montada y crema de chocolate...
... como de los rellenos de crema pastelera es espectacular.
Los Miguelitos de La Roda están listos para comer.
Solo nos queda ponerlos en una bandeja de presentación, tanto los rellenos de crema pastelera...
... como los mixtos y disfrutarlos.