Preparamos los ingredientes para pintar el pollo.
Colocamos en un bol las 6 cucharadas de miel y las 6 cucharadas de chile dulce y removemos bien.
Protegemos bien la bandeja de horno con papel de aluminio (ten en cuenta que saldrá mucho jugo de la carne) y colocamos los trozos de pechuga...
... y el resto del pollo que habremos salpimentado y pintado por las partes de abajo con la mezcla de miel y chile dulce.
Pintamos también las partes superiores del pollo con la misma mezcla.
Precalentamos el horno a 200ºC e introducimos la bandeja con el pollo y dejamos hornear durante unos 25 minutos.
Pasado este tiempo sacamos la bandeja del horno y le damos la vuelta a los trozos de pollo para que se doren por el otro lado y pintamos de nuevo los trozos con la mezcla de miel y chile dulce.
A continuación metemos de nuevo la bandeja en el horno a la misma temperatura y horneamos hasta que veamos que nuestro pollo está bien dorado y la piel está muy crujiente.
Mientras, troceamos los frutos secos que vamos a usar para acompañar nuestro cuscús.
En este caso he usado dátiles sin hueso, arándanos, piñones, almendras y pasas sultanas.
Los ponemos en una sartén con la mantequilla cortada en trozos...
... y dejamos saltear apenas unos minutos para que no se nos quemen los piñones.
Hervimos el agua, la ponemos en un bol con una pizca de sal, añadimos el cuscús, removemos y tapamos el bol dejando que repose durante unos 5 minutos.
En este momento le añadimos los frutos secos salteados con la mantequilla incorporada.
Removemos bien ayudándonos de una cuchara y reservamos.
Emplatamos nuestro pollo acompañándolos de una porción del cuscús.
Recogemos el jugo del pollo que ha soltado con el asado y lo colocamos en una salsera para que, si te apetece, salsees tu pollo.
El pollo al horno con salsa de chile dulce y miel está listo para comer.