Preparamos los ingredientes principales.
Escurrimos bien los pimientos de piquillo pero reservamos el líquido tras escurrirlos.
En una sartén calentamos suavemente el aceite de oliva, añadimos los ajos laminados y los salteamos ligeramente sin que se quemen.
Después añadimos los pimientos escurridos...
... y dejamos rehogar a fuego medio unos 8 minutos.
Una vez pasado el tiempo, salamos los pimientos del piquillo y les ponemos el azúcar, dejando que caramelicen durante 5 minutos a fuego medio.
Ahora agregamos el líquido del bote de pimientos escurrido...
... y dejamos cocer todo junto a fuego bajito durante unos 20 minutos más.
Los pimientos del piquillo confitados están listos para comer.
Yo los usé de relleno en unos panecillos con unas lonchas de jamón serrano, los pimientos y el jugo, riquísima combinación.
Si no los vas a consumir, puedes reservarlos en frascos esterilizados o en simples cuencos.