Trituramos una cebolla para que los niños no noten los trozos y los ponemos a pochar en un caldero con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal.
Usamos unas salchichas de pollo que vienen sin piel. Si tuvieran piel retírala y córtalas en trocitos.
Mientras ponemos a hervir abundante agua con sal y un chorrito de aceite de oliva y cuando hierva añadimos los macarrones y los tenemos cociendo el tiempo indicado por el fabricante.
Cuando la cebolla empiece a cambiar el color añadimos las salchichas troceadas sazonadas con una pizca de pimientas molidas.
Removemos todo bien.
Preparamos medio vaso de vino blanco...
... y se lo añadimos, dejando que evapore el alcohol.
Luego añadimos el bote de tomate triturado...
... y dejamos que hierva durante unos minutos y le añadimos la nata.
Dejamos que cueza a fuego moderado durante unos tres minutos.
Escurrimos la pasta y se la añadimos a la salsa. Removemos todo bien y servimos.
Tu pasta con salchichas frescas está lista para comer.