El día anterior marinamos el pollo. Para ello ponemos en un vaso triturador el perejil, los ajos y un chorro de aceite de oliva y lo trituramos bien.
Salamos el pollo y lo embadurnamos con este marinado reservándolo en la nevera.
Antes de freír el pollo añadimos varias cucharadas de pan rallado...
... y ayudándonos de las manos lo removemos todo bien para que todos los trozos de pollo tengan pan rallado.
En un caldero con abundante agua y sal ponemos a cocer la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante.
Una vez cocida la escurrimos y la reservamos.
Mientras se va cociendo la pasta elaboramos el pesto.
Para ello en una sartén con un chorrito de aceite de oliva ponemos el tomate concentrado.
Removemos y añadimos los frutos secos triturados.
Añadimos el requesón y seguimos removiendo bien.
Ponemos la nata...
... y dejamos que cueza todo esto junto a fuego moderado durante unos 5 minutos.
Freímos el pollo en aceite de oliva bien caliente y al retirar los trozos los ponemos en papel absorbente.
Para montar el plato ponemos la pasta con el pesto rojo por encima...
... y colocamos unos trozos de pechuga de pollo, pudiendo utilizarse por ello como plato único.
Tu pasta con pesto rojo y pechuga empanada está lista.