Empezamos la elaboración pochando la cebolla.
Para ello la pelamos y la cortamos en cuadraditos pequeños poniéndola en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva caliente, dejándola sofreír a fuego medio hasta que esté transparente.
Entonces la retiramos del fuego y ponemos la cebolla a escurrir su aceite en un colador.
Mientras se enfría te aconsejo que forres el molde que vayas a utilizar, en este caso uno tipo Plumcake, con papel de horno...
... y que ralles el queso Cheddar.
Seguimos haciendo la masa del pan poniendo en un bol grande la harina y la levadura seca de panadería tamizadas...
... que mezclamos con una cuchara para luego añadir la pizca de sal y pimientas molidas.
Hacemos un agujero en el centro de la harina y agregamos 85 – 90 gramos del queso cheddar rallado y la cebolla pochadita mezclando con una cuchara.
Luego vertemos la leche...
... y el agua templadas mezclándolas con el resto de ingredientes para después continuar amasando manualmente durante unos diez minutos hasta que tengamos una masa lisa, que no se pega a las paredes.
La boleamos y la ponemos en el bol untado con aceite,...
... tapándola con film,...
... dejándola levar durante aproximadamente una hora hasta que duplique su volumen.
Pasamos la masa a la tabla, la amasamos ligeramente y la partimos por la mitad con un cuchillo o con una racleta.
De cada mitad vamos cogiendo porciones que boleamos para tener unas 12 bolitas.
Colocamos 12 bolitas en el fondo del molde forrado y las pintamos con la mitad de la mantequilla derretida.
Con la otra mitad de la masa hacemos igualmente otras 12 bolitas y las colocamos en el molde encima de las bolitas anteriores...
... y las pintamos también con la otra mitad de la mantequilla.
Tapamos con film...
... y volvemos a dejar que leve por segunda vez durante otros 45 minutos hasta que aumente su volumen y casi sobrepasen la altura del molde.
Espolvoreamos los otros 20 – 25 gramos de queso cheddar rallado que habíamos dejado sin usar por la superficie de la masa de pan.
Precalentamos el horno y lo metemos a hornear a 190ºC cociéndolo durante 45 minutos hasta que veamos que esté dorado, momento en el que lo sacamos del horno.
Lo desmoldamos directamente sin ninguna dificultad y lo dejamos atemperar sobre una rejilla.
Tu pan de cebolla y queso está listo para comer.
Al estar compuesto por bolitas de masa puedes fraccionarlo sin dificultad.