Preparamos los ingredientes sacando con antelación la mantequilla de la nevera para tenerla a temperatura ambiente.
En un bol mezclamos la mantequilla con los dientes de ajo prensados o triturados en el mortero...
... añadiendo el resto de ingredientes incluyendo el ajo en polvo, la sal y las pimientas molidas mezclando bien con la ayuda de unas varillas manuales o de un tenedor.
Rallamos el queso Gouda y lo añadimos al bol de la mantequilla,
añadiendo también una pizca de pimentón picante.
Volvemos a mezclar bien hasta integrar todos los ingredientes.
Precalentamos el horno a 200ºC.
Cortamos el pan que vayamos a usar (en este caso usé pan chapata), untamos las rebanadas de pan generosamente con la mezcla de mantequilla poniéndolas en una bandeja de horno sobre papel de hornear...
... y las metemos en el horno hasta que empiecen a dorar (unos 10 minutos aproximadamente dependiendo del tipo de horno).
Para que queden bien crujientes le podemos dar un golpe de gratinador.
Sacamos las rebanadas del horno y ya están listas para comer.
En este caso acompañé este rico pan de ajo gratinado con unas lonchitas de un buen jamón y mis nietos alucinaron.