Pedimos al carnicero que nos deshuese los muslos de pollo y les retire la grasa y la piel.
Ponemos una hoja de papel film y encima colocamos uno de los muslos de pollo salpimentándolo,
lo untamos con abundante queso crema...
... y lo cubrimos con lonchas de bacon.
En esta ocasión utilicé una loncha y media por muslo.
Hacemos un rollito con el muslo y lo sellamos bien con el film transparente.
Le damos la vuelta a las puntas bien selladas y volvemos a cubrir de nuevo con más film transparente para que nos queden bien sellados y no se nos filtre el agua dentro.
Hacemos el mismo procedimiento con los demás muslos.
Salpimentamos...
... untamos de queso crema...
... y cubrimos de bacon.
Y formamos el rollo prensando fuertemente con papel film.
En un caldero con abundante agua hirviendo introducimos los muslos de pollo y los dejamos que hiervan de 12 a 15 minutos comprobando que cambian su color.
Retiramos del caldero y dejamos que atemperen.
Abrimos el rollito retirando el papel film y los empanamos pasándolos por harina,
huevo batido...
... y pan rallado.
Los freímos en aceite de oliva caliente hasta que estén bien dorados por todas partes.
Los escurrimos del exceso de aceite poniéndolos en papel de cocina.
Los servimos cortándolos por la mitad y, como verás, el queso queda fundido.
Los muslos de pollo rellenos de queso y bacon están riquísimos para comer con unas buenas papas fritas o una guarnición a tu gusto.