Empezamos la elaboración preparando la masa de las lenguas de gato y para ello ponemos en un bol la mantequilla en pomada y la mezclamos con el azúcar y la ralladura de una naranja...
... usando una cuchara de madera hasta tener integrados los ingredientes.
Añadimos la yema de huevo...
... y seguimos mezclando bien.
Agregamos las dos cucharadas de zumo de naranja...
... y seguimos integrando.
En otro bol echamos la harina de repostería tamizada con la cucharadita de jengibre en polvo y la pizca de sal...
... y vamos echando porciones sobre la mezcla anterior...
... hasta obtener la masa de las lenguas de gato.
Envolvemos la masa en film transparente y la ponemos a refrigerar en la nevera durante al menos una hora.
Precalentamos el horno a 190ºC.
Cuando vayamos a hacer las lenguas de gato sacamos porciones de la masa, las boleamos, fabricamos unos rollitos con las palmas de las manos y los aplastamos con los dedos para tener unos rectángulos de unos 10 x 2.5 x 0.5 centímetros aproximadamente, que vamos poniendo en la bandeja de horno sobre papel de hornear.
Horneamos durante doce minutos hasta que estén doradas y las sacamos del horno dejándolas enfriar...
... para luego despegarlas, con cuidado, del papel.
Mientras enfrían preparamos la ganache de chocolate troceando el chocolate negro que ponemos en un bol,
agregándole la mantequilla y fundiéndolo en el microondas dando golpes de 30 segundos hasta que el chocolate esté fundido.
Decoramos las lenguas de gato metiéndolas inclinadas en el chocolate fundido, espolvoreando bolitas multicolores por encima del chocolate y poniéndolas sobre papel de horno en una rejilla hasta que el chocolate se endurezca.
Las lenguas de gato de naranja están listas para comer.
Conviene guardarlas en la nevera en un recipiente hermético.