Ponemos en un bol la harina de repostería y la levadura tamizadas y media cucharadita de sal. Los mezclamos.
A continuación echamos la ralladura de un limón...
... y las dos cucharadas de semillas de amapola removiéndolo todo bien hasta que estén integrados.
En otro bol ponemos la mantequilla en pomada con el azúcar...
... y los mezclamos ayudándonos de unas varillas eléctricas hasta que blanqueen.
Luego añadimos el huevo y las dos cucharadas de jugo de limón y continuamos batiendo con las varillas eléctricas.
Una vez integrados vamos echando, poco a poco, la mezcla de harina con semillas de amapola usando una lengua hasta que se forma una bola que debemos amasar con las manos.
Si ves que se pega excesivamente a las manos y está muy blanda añade un poco de harina hasta que se separe de las paredes del bol y esté homogénea.
Divide la masa en dos o tres trozos,
haz cilindros con cada uno de los trozos...
... y cúbrelos con film transparente para ponerlos a refrigerar en la nevera unas cuatro horas o mejor toda la noche.
Intenta que te queden redonditos.
Cuando vayas a hornear corta cada uno de los cilindros en rodajitas de unos 3 milímetros de grosor y ponlas en una bandeja de horno sobre papel de horno, separadas unos centímetros. Mételas en el horno precalentado a 180ºC durante 14 – 15 minutos.
Cuando veas que los bordes empiezan a dorarse sácalas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla.
Las galletas de limón con semillas de amapola están listas para comer. ¡A disfrutar!