Empezamos la elaboración poniendo en un bol la harina y el cacao tamizados con la pizca de sal.
Los mezclamos con una cuchara y reservamos.
Continuamos poniendo en un bol amplio la mantequilla en pomada derretida y el azúcar...
... y los mezclamos bien ayudándonos de una lengua.
Agregamos la yema de huevo a la mezcla batiéndolos bien hasta integrar.
A continuación vamos añadiendo, poco a poco, los componentes secos, es decir la harina y el cacao...
... mezclándolos con la lengua...
... hasta tener una bola de masa.
Si la notas muy pegajosa puedes añadirle un poco más de harina.
Dividimos la masa en dos porciones, las envolvemos en film y las ponemos a refrigerar en la nevera durante una hora.
Pasado el tiempo vamos sacando porciones de masa dejando el resto en la nevera.
Ponemos las porciones entre dos papeles de horno y las estiramos con un rodillo hasta que tengan un grosor aproximado de medio centímetro.
Utilizando el cortapastas que desees vamos haciendo las galletas que pondremos en una bandeja de horno sobre papel de hornear, algo separadas entre sí, para evitar que se peguen al hornearlas.
Metemos en el horno precalentado a 190ºC durante unos 15 minutos hasta que las veamos ligeramente doradas.
Entonces las sacamos del horno...
... dejándolas reposar unos diez minutos para pasarlas luego a una rejilla hasta que enfríen totalmente.
Finalmente las pasamos a la bandeja de presentación.
Si quieres guardarlas ponlas en un recipiente hermético.
Cuidado porque si te descuidas estas galletas de chocolate y mantequilla desaparecerán en un periquete.