En un bol colocamos las 5 yemas de huevo...
... y le añadimos el azúcar y las gotas de extracto de vainilla.
Por otro lado vamos calentando la leche con la corteza de limón dejando media taza de leche para disolver la Maizena en leche fría y la reservamos.
Con unas varillas batimos las yemas de huevo con el azúcar y el extracto de vainilla hasta que se integre todo bien.
Añadimos la mantequilla en pomada y continuamos batiendo.
Cuando la leche esté ligeramente templada añadimos a esta mezcla un par de cucharones de leche para que no se nos cuajen las yemas de huevo y batimos muy bien.
Una vez que la masa esté bien disuelta se la añadimos al resto de la leche y le añadimos la Maizena disuelta en la taza de leche fría que teníamos reservada.
Con unas varillas continuamos moviendo a fuego moderado hasta que notemos que empieza a engordar...
... y la cuchara esté napada comprobándolo con el dedo.
La volcamos en un bol y la cubrimos con film transparente pegado para que no forme costra y la dejamos enfriar.
Cuando esté bien fría introdúcela en la nevera.
Con esta crema pastelera bien fría, puedes hacer tus postres, y también meterla en una manga pastelera para decorar pasteles, tartas, etcétera.