Lavamos las costillas de cerdo saladas para quitarles la sal y las dejamos en remojo, cubiertas con agua como mínimo 24 horas. Les cambiamos el agua cada 4 - 6 horas, dejándolas en la nevera.
Una vez transcurrido el tiempo de desalación las ponemos en un caldero.
Las cubrimos con agua fría...
...y las ponemos a cocer a fuego medio-alto un mínimo de 45 minutos.
Si quieres puedes hacerlas en la olla exprés con lo cual con 20 minutos de cocción es suficiente.
Las escurrimos y las reservamos.
En el momento de la elaboración del plato ponemos una sartén o una plancha que esté bien caliente, sin aceite y ponemos las costillas.
Dejamos que vayan cogiendo color dándole vueltas de vez en cuando.
Cuando estén bien doraditas están listas para servir y, en este momento, es cuando le ponemos por encima un chorrito de miel por cada trocito de costilla.
Para la guarnición hice unas papas en rodajas fritas con cebolla morada cortada bien finita y las salé al momento de sacarlas.
Para el pimiento de piquillo, lo puse en una sartén añadiéndole una pizca de azúcar para quitar un poco la acidez del pimiento.
Las costillas saladas guisadas y a la plancha con un toque de miel están listas para comer.
Si en tu Comunidad no encuentras costillas de cerdo saladas te explico cómo hacerlas. Dile a tu carnicero que te corte unas costillas de cerdo en trozos. Cuando llegues a casa ponlas con abundante sal gorda, tanto por debajo como por encima de ellas, y mantenlas cubiertas con film transparente, en una parte de la nevera donde esté bien fría, durante 5 o 6 días. Esta forma de conservación es la que usaban antiguamente en las casas para mantener tanto la carne como el pescado durante más tiempo.