Empezamos elaborando la compota de manzana y para ello preparamos las manzanas.
Ponemos en un cazo el agua y el azúcar al fuego.
Pelamos, descorazonamos y troceamos las manzanas,
las echamos al cazo con el agua y el azúcar añadiendo un palito de canela y dejamos cocer durante unos 30 minutos hasta que la manzana esté bien cocida.
Apagamos el fuego, retiramos el palo de canela, escurrimos las manzanas y las reservamos.
Lo siguiente es preparar los bocaditos de papas y para ello pelamos las papas...
... y con un sacabolas obtenemos bolitas de papas.
Como verás algunas bolitas están completas y otras están incompletas, pero no las desprecies y úsalas todas.
Las ponemos a cocer en un caldero con agua y un puñadito de sal gorda...
... hasta que estén sancochadas (cocidas), lo cual llevará unos 15 minutos.
Las sacamos del caldero, las escurrimos bien...
... y las freímos en una freidora.
Ahora sólo nos queda calentar al horno el confit de pato.
Para ello cogemos los confits de pato y les retiramos primero la capa de gelatina que traen de fábrica, que despreciamos...
... y luego, con cuidado de no despegar la carne del confit, retiramos la mayor parte de la grasa de pato y la guardamos para otras elaboraciones.
Ponemos los confits en una bandeja de horno y los metemos en el horno precalentado a máxima potencia con la función de gratinador y los tenemos unos 10 minutos hasta que queden crujientes y doraditos, teniendo cuidado de que no se quemen demasiado.
Para el montaje del plato ponemos el confit de pato gratinado y los acompañamos con unos bocaditos de papas y un poco de compota de manzana.
El confit de pato con compota de manzana y bocaditos de papas está listo para comer.