Empezamos la elaboración sellando los trozos de magro de cerdo en un caldero con un buen chorro de aceite de oliva y una pizca de sal hasta que la carne haya cambiado de color, en cuyo momento la retiramos a un plato.
Aprovechamos para ir cortando la cebolla en daditos y pelando y laminando los ajos...
... y los echamos al caldero donde habíamos dorado la carne para pocharlos.
Cortamos en trozos pequeños el chorizo picante y el jamón serrano...
... y cuando la cebolla transparente los agregamos al caldero sofriéndolos durante unos minutos.
Entonces incorporamos de nuevo la carne mezclando todos los ingredientes para que la carne se impregne bien con el resto.
Vertemos el vino blanco dejando que evapore el alcohol.
Cuando la carne esté casi hecha ponemos el tomate frito removiendo todo muy bien.
Preparamos los guisantes, en este caso congelados...
... echándolos también al caldero y dejamos que siga cociendo todo junto durante unos quince minutos.
Pasado el tiempo las carcamusas Toledanas están listas.
Sírvela en una cazuela de barro y ten a mano una buena hogaza de pan.
En esta ocasión las acompañé con unas papas fritas en cuadros y fue plato único.