Te aconsejo que empieces elaborando el almíbar que te servirá para remojar los bizcochos y para ello ponemos un cazo al fuego con el agua y el azúcar en proporción 1:1 (la misma cantidad de cada uno) hasta que el azúcar quede totalmente disuelto para al final verter el licor que elijas (en este caso usé un vino moscatel) y luego lo dejas atemperar.

El siguiente paso es fabricar una ganache de chocolate y para ello ponemos los dos tipos de chocolate troceados en un bol,

agregamos la mantequilla en trocitos derritiéndola en el microondas o al baño María.

Usé un molde tipo Plumcake que forramos por completo con film de cocina dejando que sobresalga ampliamente para que después podamos forrar el bizcocho y volcamos una tercera parte de la ganache en el fondo del molde...

... extendiéndola bien para que ocupe toda la superficie del molde.

Encima colocamos una primera capa de bizcochos (con siete bizcochos fue suficiente) cubriendo por completo la capa de chocolate.

Con una cuchara vamos empapando bien los bizcochos para que queden ‘borrachos’.

Vertemos por encima de los bizcochos otra tercera parte de la ganache hasta ocupar toda la superficie extendiéndola bien.

En esta ocasión colocamos encima de la ganache las nueces peladas y troceadas a cuchillo bien dispuestas por toda la superficie.

Ponemos encima una segunda capa de bizcochos que empapamos bien con el almíbar.

Para esta capa puse siete bizcochos y medio para ocupar toda la superficie.

Cubrimos los bizcochos con el resto de la ganache...

... dejándola bien extendida y alisada.

Tapamos bien con el film de cocina con el que cubrimos el molde y lo ponemos a refrigerar en la nevera unas horas y mejor de un día para otro.

Al día siguiente lo sacamos de la nevera...

... y lo desmoldamos poniendo encima la bandeja de presentación y volteándolo para finalmente retirar el film de cocina.

Córtalo en porciones y sírvelo.