El día anterior ponemos los garbanzos de remojo en agua caliente.
Preparamos las acelgas separando las hojas de los tallos.
Cortamos los tallos en trozos de 4 – 5 centímetros y los ponemos a hervir con agua y sal en una olla exprés durante dos minutos.
A continuación añadimos las hojas cortadas en trozos y las dejamos cocer unos 3 minutos más en la olla.
Las sacamos, las escurrimos...
y en el mismo agua de haber cocido las acelgas metemos los garbanzos y dejamos que cuezan con la olla cerrada unos 15 minutos.
Mientras, preparamos los ingredientes para hacer la fritura y el majao.
En una sartén con un chorro de aceite de oliva caliente ponemos a pochar la cebolla y el pimiento verde troceado con una pizca de sal para que poche mejor.
Cuando esté ligeramente pochado añadimos el tomate pelado y troceado y seguimos pochando.
Una vez pochado le añadimos 1 cucharadita de pimentón y la pulpa de pimiento choricero.
Removemos todo bien y reservamos.
Por otro lado, ponemos en otra sartén con un poco de aceite de oliva las almendras, el pan y los dos dientes de ajo...
... hasta dorarlos.
Una vez dorados introducimos todos los ingredientes en el vaso de la batidora retirándole la piel a los ajos y añadiéndole una cucharadita de vinagre y otra de comino molido y un poco del agua de la cocción para que nos facilite a la hora de triturar.
Trituramos y reservamos.
Abrimos la olla e incorporamos las papas peladas y troceadas y dejamos que cuezan durante 5 minutos.
Una vez estén las papas cocidas abrimos la olla y añadimos las acelgas, la longaniza troceada, el majao triturado y el colorante.
Removemos todo bien y dejamos cocer a fuego moderado con la olla destapada durante unos 10 minutos.
Listo para comer.
Como siempre digo, mejor que los guisos reposen un par de horitas hasta la hora de comer.