Empezamos elaborando el caramelo y para ello ponemos unos 120 gramos de azúcar en una sartén a fuego moderado.
Preparamos las flaneras que vayamos a utilizar.
Dejamos que el azúcar vaya caramelizando hasta que tenga el color deseado, en mi caso cuando estuvo dorado, teniendo en cuenta que la temperatura está muy elevada y que cuanto más oscuro esté, más amargo quedará.
Cuando esté a nuestro gusto lo vertemos en las flaneras...
... y cuando estén todas impregnadas con el caramelo empezamos a preparar el flan.
Necesitamos bastantes naranjas para obtener 1 litro de zumo recién exprimido...
... y filtrado para que no quede pulpa de la naranja.
Ponemos en un caldero la maizena y otros 150 gramos de azúcar blanquillo...
... mezclándolos con 1 cucharita para luego verter el litro de zumo de naranja filtrado.
Ayúdate con unas varillas manuales para mezclar bien los tres ingredientes y no se quede ‘agarrado’ al fondo del caldero.
Te aconsejo que cates el sabor y si lo notas demasiado ácido añade unas cucharadas más de azúcar a la mezcla.
Ponemos el caldero a fuego moderado sin dejar de remover.
En unos 5 – 6 minutos empezará a engordar y romperá a hervir.
Es el momento de retirarlo del fuego y con un cucharón vamos cogiendo porciones de flan...
... vertiéndolo sobre las flaneras con el caramelo.
Dale unos golpes a las flaneras contra la mesa para que quede la superficie alisada y luego cúbrelas con film de cocina pegada a la superficie.
Déjalas que se enfríen un poco a temperatura ambiente para luego refrigerarla durante al menos 4 horas.
Pasado el tiempo y desees utilizarlas, desmóldalas y sírvelas.
Tu flan de naranja sin huevos ni horno está listo para comer.
Si lo deseas acompáñalos con un poco de nata montada.