Preparamos el pescado retirando la piel si la tuviera, revisando bien para que no tenga espinas, troceándolo y poniéndolo en un vaso picador para triturarlo bien.
A la par ponemos la rebanada de pan en un bol vertiendo encima, para empaparla, el medio vaso de leche.
En un bol grande ponemos el pescado triturado, el queso crema y la rebanada de pan escurrida de la leche.
Añadimos al bol la pimienta blanca molida y la cucharadita de ajo en polvo.
Para mezclar los ingredientes lo haremos con la mano y para ello te aconsejo que te pongas un guante y amases bien hasta que esté todo integrado.
Lo introducimos en un recipiente y lo tapamos con papel film pegándolo a la mezcla para evitar que se forme costra.
Lo guardamos en la nevera un par de horas o, mejor, de un día para otro.
Cuando vayamos a montar los nuggets los tendremos que empanar para lo cual ponemos la harina en un plato y ayudándonos de una cuchara ponemos una porción de la mezcla sobre la harina.
En este momento puedes moldearlos fácilmente ya que la harina te lo va a permitir.
Luego los pasamos por huevo batido...
... y finalmente por pan rallado.
Los vamos colocando en un recipiente...
... y, para que no se nos peguen unos con otros pondremos film transparente y los guardamos en la nevera hasta el momento de freírlos.
Los freímos en una freidora o en una sartén antiadherente en abundante aceite.
Cuando comiencen a estar dorados por un lado, con ayuda de dos cucharas le damos la vuelta hasta que estén hechos por ambos lados.
Los escurrimos de aceite poniéndolos sobre papel de cocina.
Tus nuggets de bacalao y están listos para comer.
En esta ocasión los he acompañado con una mayonesa de mostaza de Dijon hecha en casa.
Puedes usar las salsas que más te gusten.
Si te sobran puedes congelarlos poniéndolos separados en bolsas aptas para congelación.