Empezamos elaborando la salsa arrabiata y para ello sofreímos la cebolla y los ajos picaditos en un caldero con un fondo de aceite de oliva.
Pelamos la zanahoria y la picamos en trocitos pequeños y los añadimos al sofrito.
Cuando la cebolla empiece a estar transparente agregamos las dos pimientas Cayena...
... y luego vertemos la salsa de tomate frito, el vaso de caldo de verduras y las tres cucharadas de pulpa de pimiento choricero.
Removemos y dejamos cocer todo durante unos 10 – 15 minutos.
Entonces trituramos la salsa en el mismo caldero con ayuda de una mini-pimer.
Podemos dejar hecha la salsa hasta el momento en que queramos terminar el plato.
Cuando lo vayas a culminar cocemos la pasta en un caldero con abundante agua hirviendo y sal el tiempo indicado por el fabricante.
Cuando esté, escurrimos la pasta y la pasamos a una fuente grande apta para el horno...
... y le vertemos la salsa arrabiata caliente mezclándola bien con la pasta para que se impregne.
Espolvoreamos por encima las hojitas de albahaca fresca picaditas...
... y el queso que vayamos a utilizar para gratinar, en este caso utilicé una mezcla de cuatro quesos.
Metemos la fuente en el horno precalentado a 200ºC hasta que veamos que el queso empieza a fundir.
Entonces ponemos en marcha la función de gratinado durante unos minutos hasta que esté dorada y vigilando para que no se queme.
Cuando lo tengamos sacamos la pasta arrabiata gratinada del horno y servimos porciones de la misma estando lista para comer.