Preparamos los ingredientes.
Pelamos las manzanas, las cortamos en cuartos, las descorazonamos y las cortamos en láminas finas y les añadimos el zumo del limón y el coñac, removiendo todo muy despacio para que no se nos rompan las láminas de manzana, y reservamos.
Cascamos los huevos y separamos las claras de las yemas.
En un bol colocamos las yemas de los huevos y el azúcar...
... y los batimos con ayuda de unas varillas eléctricas hasta que estén blanquecinos.
Añadimos la mantequilla y seguimos removiendo.
Tamizamos la harina junto con la levadura y la vamos añadiendo poco a poco a la mezcla y seguimos removiendo hasta que esté la harina completamente integrada.
En el bol donde hemos reservado las claras añadimos una pizca de sal y batimos con varillas eléctricas hasta que estén a punto de nieve.
Mezclamos la tercera parte de las claras con la preparación anterior removiendo con una espátula con movimientos envolventes hasta que estén integrados...
... para finalmente añadir el resto de las claras hasta completar este proceso.
La cantidad indicada sirve para rellenar un molde de 24 centímetros.
En esta ocasión utilicé una tercera parte para rellenar un molde mediano y el resto para un molde más pequeño con lo cual salieron 2 bizcochos.
En un molde desmoldable previamente encamisado con mantequilla y harina colocamos la mitad de la masa.
Encima colocamos la mitad de las manzanas.
Cubrimos con el resto de la masa extendiéndola con una espátula...
... y terminamos colocando el resto de las manzanas dispuestas en círculos.
Precalentamos el horno unos 10 minutos a 220ºC, introducimos el molde en el horno y bajamos la temperatura a 180ºC durante 50 – 60 minutos, vigilando para que no se nos quemen demasiado las manzanas.
Si notas que empiezan a dorarse demasiado cúbrelas con papel de aluminio por encima y continúa la cocción hasta que al introducir la punta de un cuchillo o un palito de madera salga limpio.
Sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos que atempere.
Por otro lado ponemos la mermelada en un cazo con unas gotas de agua para que se diluya y con ayuda de un pincel de cocina cubrimos las manzanas.
Tu bizcocho de manzana está listo para comer.