Los huevos al plato son un clásico de la cocina que no puede faltar en tu mesa: riquísimos y con ingredientes sencillos para que lo hagas en un día especial o cuando más te apetezcan.
Calentamos el aceite en una sartén amplia y sofreímos la cebolla cortada en cuadrados con fuego suave.
Cuando la cebolla empieza a cambiar de color añadimos los guisantes,
luego los pimientos de piquillo,
el chorizo en trozos...
... y el jamón serrano en cubitos.
Dejamos sofreír un minuto removiendo bien.
Ahora agregamos el tomate frito (ver receta) y el azúcar dejando que se mezclen los sabores.
Añadimos pimienta molida y dejamos un poco más al fuego.
No añadimos sal ya que tanto el chorizo como el jamón le aportarán suficiente.
Ahora, ayudándonos de un cucharón, pasamos el sofrito a cuencos para horno (usé unas cazuelas de barro), hacemos un hueco en el centro y cascamos un huevo por persona.
Le ponemos una pizca de sal a las yemas de los huevos.
Los metemos en el horno precalentado a 200ºC durante 4 – 5 minutos hasta comprobar que los huevos están cuajados y al gusto de cada cual.
Sacamos los cuencos del horno y los ponemos sobre platos fríos para servir.
Los espectaculares huevos al plato están listos para comer.