Picamos las galletas en un vaso triturador.

Ponemos en un recipiente y seguidamente derretimos la mantequilla unos minutos en el microondas o en el fuego. Mezclamos junto con las galletas y ponemos la mezcla en el molde. Debe ser un molde que se pueda abrir una vez fría la tarta, para que no pierda la forma.

En un recipiente ponemos 250 mililitros de leche entera, 250 mililitros de nata, un sobre de cuajada y 5 cucharadas de azúcar. Rompemos las tabletas de chocolate y movemos la leche con los demás ingredientes.

Cuando empiece la leche a calentar, añadimos el chocolate negro.

No dejamos de mover hasta notar que el chocolate se ha disuelto y ha empezado a cuajar. No debe quedar espeso, ya que con la cuajada él solo espesa poco a poco.

Seguidamente lo ponemos sobre la base de galletas.

A continuación repetimos el mismo proceso, pero con el chocolate con leche, y por último, lo volvemos a repetir con el chocolate blanco. Cuando vayamos a poner los chocolates uno sobre otro, no hay que verterlo directamente del recipiente, es mucho mejor hacerlo con la ayuda de una cuchara (como se muestra en la foto), para que no se forme un agujero al caer la mezcla de chocolate sobre la capa que está debajo.

Seguidamente dejamos enfríar y metemos en la nevera para desmoldar al día siguiente, o si se hace a primera hora, por la tarde. Tu tarta de tres chocolates está lista y se puede decorar luego al gusto de cada cual. En este caso, como es para mi nieto, le he puesto esta decoración:

Otro ejemplo de decoración de la tarta, con virutas de chocolate hechas con un pelador de papas y unas figuritas de chocolate con leche.

Y así quedó la tarta después de que se partiera el primer trozo. La verdad es que no duró mucho...

Un ejemplo más, para una niña...

... y otro ejemplo, de la tarta para la misma niña en su segundo cumpleaños :)

Esta fue la tarta de mi nieto en su último cumpleaños.