Empezamos la elaboración poniendo a derretir al fuego, en un caldero plano, la mantequilla.

Cuando esté derretida añadimos las dos cebollas peladas y troceadas, ya que al final van a ser trituradas.

La dejamos pochar, a fuego medio, durante unos diez a quince minutos hasta que estén caramelizadas y tengan un color dorado.

Entonces añadimos los dos dientes de ajo picados salteándolos durante un par de minutos.

Pasado el tiempo añadimos la papa pelada y cortada en dados pequeñitos...

... y el Jerez, dejando hervir a fuego lento durante tres o cuatro minutos hasta evaporar el alcohol.

Mezclamos todo bien y añadimos luego la hoja de laurel, las ramitas de tomillo...

... y el caldo de pollo, dejando que hierva para luego bajar a fuego lento y dejándolo cocer durante treinta y cinco a cuarenta minutos.

Una vez cumplido el tiempo de cocción...

... retiramos la hoja de laurel, las ramitas de tomillo y pasamos el resto al chino...

... para colarlo y triturarlo con una minipimer.

Añadimos las pimientas molidas al gusto terminando de triturar y mezclar todo.

Podemos dejar reposar la sopa de cebollas.

Cortamos las rebanadas de pan en trocitos y los freímos en una sartén con un buen chorro de aceite de oliva...

... reservándolos luego en un plato sobre papel de cocina.

En el momento de servirla calentamos la sopa, la vertemos en los cuencos que vayamos a utilizar para servirla, echamos el queso rallado que deseemos y pondremos unos trocitos de pan frito.

La sopa de cebollas al estilo de Flandes está lista para comer.