Empezamos la elaboración preparando el puré de zanahorias.
Lavamos las zanahorias...
... las pelamos y cortamos en trozos...
... y las ponemos a cocer en un caldero con agua hirviendo hasta cubrirlas hasta que estén tiernas.
Estarán en unos veinte minutos.
Las escurrimos y las ponemos en el vaso de la mini-pimer...
... y las trituramos dejándolas atemperar.
En un bol grande ponemos los huevos con el azúcar...
... y trituramos con varillas eléctricas a máxima velocidad durante 6 – 8 minutos hasta tener una mezcla que ha aumentado mucho su volumen y ha blanqueado.
Entonces bajamos la velocidad y agregamos al hilo el aceite de oliva sin dejar de batir.
Luego añadimos el puré de zanahorias cocidas atemperado...
... y mezclamos hasta integrar.
Agregamos el zumo y la ralladura de medio limón e integramos también.
En otro bol tamizamos la harina de repostería, la levadura, la canela y la nuez moscada rallada...
... que mezclamos con una cucharita para luego incorporarla, en varias tandas, a la mezcla anterior...
... incorporándola con las varillas hasta tener una masa homogénea.
Engrasamos y forramos un molde redondo de 20 – 22 centímetros y vertemos toda la mezcla.
Metemos en el horno precalentado a 170ºC y lo horneamos durante 50 – 55 minutos comprobando con palito que sale limpio.
Entonces lo sacamos del horno dejándolo enfriar sobre una rejilla.
Mientras esperamos a que la tarta de zanahorias enfríe podemos ir preparando la crema de queso y para ello ponemos en un bol la mantequilla en pomada, el azúcar glass y el queso crema...
... mezclando dichos ingredientes con varillas eléctricas hasta tener una consistencia de crema.
La tapamos con film y la refrigeramos en la nevera hasta su uso.
Cuando la tarta haya enfriado la desmoldamos...
... y con una lira o un cuchillo de sierra la cortamos por la mitad.
Con una lengua ponemos una buena cantidad de crema de queso sobre la mitad inferior de la tarta y lo cubrimos todo con la otra mitad de la tarta.
Podemos meter el resto de crema de queso en una manga pastelera y decorar la tarta a nuestro gusto.
En este caso cubrí el lateral de la tarta con crema de queso y luego puse montoncitos por toda la parte superior de la tarta.
Una vez decorada la ponemos en la nevera refrigerándola hasta que la vayamos a comer.
Entonces córtala en porciones.
Tu tarta de zanahorias con crema de queso está lista para comer.