Empezamos la elaboración engrasando el molde donde vayamos a poner la masa del chocolate caliente con un poco de mantequilla.
Preparamos la Maizena y el cacao en polvo...
... que vertemos en un cazo con la leche, la nata, el extracto de vainilla e incorporamos también el azúcar.
Antes de empezar a calentar mezclamos los ingredientes indicados con unas varillas manuales.
Luego lo ponemos todo al fuego moderado, sin dejar de remover, mientras va calentando la mezcla.
Cuando espese bien y tenga una consistencia de crema espesa la vertemos en el molde engrasado que habíamos elegido igualando la superficie con una espátula.
Dejamos que se atempere y solidifique la mezcla hasta el día siguiente.
Una vez fría puedes guardarla en la nevera.
Cuando vayas a freír el chocolate sacamos la masa de la nevera y la cortamos en cuadraditos con un cuchillo...
... y con una espátula pequeña vamos sacando los cuadraditos y rebozándolos por harina...
... y por huevo batido.
Luego los vamos friendo en una sartén antiadherente con aceite de girasol a fuego moderado...
... dándoles la vuelta para que se hagan bien por los dos lados...
... pasándolos luego a escurrir en un plato con papel de cocina.
Dejamos que se enfríen para de nuevo refrigerarlos en la nevera hasta el momento de su consumo.
Al servirlos espolvorea azúcar glass por encima y si lo deseas acompáñalos con una bolita de helado y un poquito de sirope de chocolate.
Tu chocolate frito está listo para comer.