Empezamos la elaboración poniendo los huevos en un bol batiéndolos con varillas eléctricas hasta que blanqueen.
Entonces agregamos, poco a poco, el azúcar sin dejar de batir.
Vertemos al hilito el aceite de oliva mientras continuamos batiendo.
Agregamos la ralladura y el zumo de un limón incorporándolos también a la mezcla.
Mezclamos y tamizamos la harina y la levadura y la vamos agregando, poco a poco, a la mezcla...
... con ayuda de las varillas eléctricas hasta tener una mezcla homogénea.
Ponemos las cápsulas de papel para magdalenas en su molde y con ayuda de un dosificador de helados vamos rellenando las cápsulas hasta ocupar dos tercios de su capacidad.
Por último lustramos las magdalenas poniéndoles, con una cucharita o con los dedos, un puñadito de azúcar blanquilla por encima antes de hornearlas.
Precalentamos el horno a 200ºC, las metemos en el horno y las tenemos horneando unos 18 – 20 minutos hasta que estén doradas.
Entonces las sacamos del horno, las desmoldamos y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Tus magdalenas con aceite de oliva sin leche están listas para comer.
Guarda, las que sobren, en un recipiente hermético.