Empezamos la elaboración preparando las lonchas del jamón serrano, que cortamos en trocitos.
Cortamos las rebanadas de pan de molde en triángulos y los freímos en una sartén con aceite de oliva hasta que estén dorados y crujientes. Las reservamos.
En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva caliente ponemos a pochar la cebolla pelada y picada en juliana.
Cuando transparente la cebolla añadimos el jamón serrano troceado...
... salteándolo vuelta y vuelta para luego añadir por encima una cucharada sopera colmada de harina removiendo y dejando que se cueza.
Seguidamente añadimos el tomate concentrado y el vaso de vino blanco, dejando que evapore el alcohol.
Removemos bien...
... para enseguida verter el vaso grande de leche caliente y las cuatro cucharadas de nata.
Removemos y agregamos la nuez moscada rallada y la pimienta recién molida...
... dejando cocer unos minutos hasta que nuestra bechamel esté al punto.
La vertemos extendida en una bandeja grande apta para horno (usé una Pyrex)...
... y cascamos los huevos que vayamos a poner por encima...
... rociando las yemas con una pizca de sal y pimienta negra molida.
Precalentamos el horno a 180º y metemos la bandeja en el horno en posición media durante unos diez minutos.
Cuando veamos que los huevos empiecen a cuajar encendemos el gratinador y terminamos de cuajar los huevos vigilando para que no se quemen.
Entonces los sacamos del horno.
Nuestros huevos a la Reina con jamón serrano están listos para comer.
Adórnalos con unas hojitas de perejil fresco y los triángulos de pan fritos.