Pide al pescadero que te retire la piel y las espinas al salmón.
Revisamos el salmón fresco...
... y lo cortamos en trocitos a cuchillo.
Revisamos también las lonchas de salmón marinado...
... cortándolo también en trocitos.
En una sartén grande con un chorro de aceite de oliva caliente ponemos a sofreír los trozos de salmón fresco con una pizca de sal,
muy poquito tiempo, hasta que haya cambiado de color, momento en el que lo retiramos a un plato dejando el aceite.
Pasamos también por la sartén el salmón marinado,
durante unos segundos, hasta que cambie de color, reservándolo también en un plato.
El aceite quedará así impregnado del aroma del pescado.
Empezamos la bechamel añadiendo de golpe los noventa gramos de harina de todo uso, mezclándolo con el aceite con una cuchara de madera y removiéndolo hasta que se haya cocinado.
Entonces vamos vertiendo, poco a poco, la leche caliente sin dejar de remover durante todo el tiempo.
Cuando la mezcla haya espesado y hayan desaparecido los grumos...
... agregamos los dos tipos de salmón sofritos batiendo bien con unas varillas para dispersar el pescado en la bechamel y que no queden trozos grandes de pescado.
Luego vamos añadiendo el eneldo fresco picadito,
la pimienta negra molida y la nuez moscada rallada...
... y ya fuera del fuego la yema de huevo, que batimos bien para evitar que se cuaje, y se mezcla con la bechamel.
Una vez hecha la mezcla de las croquetas la pasamos a una fuente grande donde quede bien extendida y la cubrimos con film pegado a la superficie para que no forme costra, dejándola enfriar.
Cuando esté fría la ponemos en la nevera hasta el momento en el que vayamos a terminar de hacer las croquetas.
Cuando haya pasado el tiempo damos la vuelta a la fuente dejando caer la mezcla de las croquetas en una tabla,
la cortamos en cuadraditos con un cuchillo...
... y empanamos los trozos pasándolos por harina,
huevo batido y pan rallado,
poniéndolos en un recipiente sobre film para volver a refrigerarlos hasta el momento en el que las vayamos a freír.
Yo utilicé una freidora para freírlas en aceite de oliva caliente y las puse a escurrir en un plato con papel de cocina.
Tus croquetas de salmón están listas para comer.
Acompáñalas con una ensalada, unas papas fritas o sancochadas (cocidas), y una buena mayonesa casera aromatizada.