Le decimos al carnicero que nos trocee un rabo de ternera, ya que es difícil conseguir un rabo de toro.
Metemos los trozos de rabo en un caldero...
... los cubrimos con el litro de vino tinto...
... y los dejamos macerando durante 24 horas dentro de la nevera.
Sacamos el rabo del vino y lo metemos en una olla exprés...
... poniéndole en el fondo una cebolla bien picadita y lo cubrimos con el vino colado.
Cerramos la olla y lo dejamos cocer unos 45 minutos. Pasado éste tiempo abrimos la olla y comprobamos que el rabo esté bien hecho. Lo sabrás porque la carne se separa fácilmente del hueso.
Mientras, ponemos en una sartén los ajos picaditos y la otra cebolla bien picada a pochar en aceite de oliva.
Pelamos y picamos las zanahorias y las añadimos.
Troceamos los champiñones y los añadimos al refrito.
Añadimos los guisantes, en esta ocasión congelados.
Seguimos con el refrito.
Rectificamos de sal y añadimos el refrito al rabo guisado.
Le damos un hervor de unos 5 minutos.
Freímos unas papas en cuadraditos para acompañar el guiso.
Tu rabo de toro está listo para comer.