Empezamos elaborando la crema de leche condensada y limón y para ello vertemos las dos latas de leche condensada en el vaso de la batidora,
obtenemos los 125 mililitros de zumo de limón recién exprimidos...
... incorporándolo a la batidora sobre la leche condensada.
Batimos muy bien hasta obtener la crema con la consistencia adecuada.
Preparamos las galletas María sin importarnos que alguna pueda estar rota ya que aprovecharemos los trozos.
Vertemos la leche a temperatura ambiente en un plato hondo y mojamos ligeramente cada galleta por las dos caras...
... y las vamos colocando en el fondo del molde elegido, en este caso utilicé un molde de cristal rectangular...
... y rellenamos bien la base poniendo trocitos de galletas en los espacios que han quedado libres.
Colocamos encima de las galletas una primera capa de crema de leche condensada y limón con ayuda de una cuchara y extendiéndola bien para ocupar toda la superficie.
Repetimos mojando ligeramente las galletas y colocándolas encima de la crema y rellenando los huecos con trocitos de galletas para cubrirlas con una nueva capa de crema.
Vamos a ir poniendo capas sucesivas de galletas mojadas y crema...
... hasta terminar con las galletas.
Yo reservé otras 4 – 5 galletas para la decoración final.
Terminamos con una capa de crema de leche condensada y limón que cubra perfectamente toda la superficie.
En la visión lateral podrás comprobar la distribución por capas que queda muy bonita.
Tapamos el molde y lo refrigeramos unas horas hasta que lo vayamos a utilizar.
Para la decoración corté unas galletas por la mitad con un cuchillo de sierra...
... y las coloqué un poco clavadas en el centro del postre y repartí 1 – 2 galletas trituradas groseramente por encima.
Tu postre de galletas con leche condensada y limón está listo para degustar.
Para servirlo córtalo verticalmente con una espátula y sírvelo en rectángulos.