Empezamos limpiando y fileteando las pechugas de pollo.
A continuación preparamos el marinado mezclando la mostaza de Dijon, la miel y el zumo de limón...
... y batiendo hasta que emulsione.
Untamos con esta mezcla las pechugas de pollo fileteadas y las ponemos en un cuenco a marinar, dejándolas en la nevera al menos dos horas.
Cuando vayamos a hacer el plato ponemos las lonchas de bacon a dorar en una sartén sin aceite unos minutos...
... y las reservamos.
En la misma sartén y usando la mezcla del marinado doramos las pechugas y las reservamos.
En la misma sartén y añadiendo un poco de aceite de oliva rehogamos los champiñones laminados durante 5 – 7 minutos y los reservamos.
Precalentamos el horno a 175ºC.
Engrasamos, con un poco de aceite de oliva, una fuente de horno y ponemos las pechugas, las salpimentamos y las rociamos con el pimentón.
A continuación colocamos las lonchas de bacon encima de las pechugas...
... y luego los champiñones rehogados.
Por último colocamos la mezcla de 4 quesos rallados por encima.
Metemos en el horno y dejamos hornear durante 10 minutos hasta que el queso haya fundido y el pollo esté cocido.
Durante dicho tiempo preparamos el acompañamiento.
En este caso elegí una ensalada.
Emplatamos poniendo una porción de pechuga gratinada y una porción de ensalada. Espolvoreamos las pechugas con el perejil al gusto.
Las pechugas de pollo a la mostaza y miel gratinadas con bacon, champiñones y queso están listas para comer.