Preparamos los ingredientes para elaborar la pasta Choux.
En un calentador ponemos el agua con la mantequilla y la pizca de sal.
Una vez que se derrita la mantequilla...
... y comience el hervor separamos del fuego y añadimos toda la harina mezclada con la levadura de golpe.
Con una cuchara de madera removemos bien, con fuerza...
... hasta que la masa se separe de las paredes del calentador.
Dejamos que atempere ligeramente para evitar que los huevos se cuajen con el calor.
Añadimos los huevos, uno a uno, batiendo con fuerza ayudándonos de unas varillas manuales...
... hasta completar los 4 huevos.
Si notas que la masa está todavía algo espesa añádele otro huevo, debiendo quedar una masa algo ligera.
En un cazo calentamos abundante aceite de girasol y con dos cucharillas de café vamos poniendo pequeñas cantidades de masa.
Cuando los buñuelos estén doraditos y hayan subido a la superficie notarás que algunos se dan la vuelta solos.
Cuando estén doraditos los sacamos poniéndolos en un plato sobre papel de cocina...
... para escurrirlos ligeramente y enseguida los rebozamos bien pasándolos por azúcar blanquilla.
Una vez rebozados los colocamos en la bandeja de presentación.
Tus buñuelos de viento de Todos Los Santos están listos para comer.
Estos buñuelos se pueden rellenar con distintos sabores: crema pastelera, chocolate, nata Chantilly, praliné, etc.
En esta ocasión y dado que a los míos les encanta la nata monté 200 mililitros de nata con 4 cucharadas de azúcar por medio de unas varillas eléctricas...
... metiéndola en una manga pastelera con boquilla de pico largo...
... para introducir el pico en los buñuelos y rellenarlos.
Notarás que está relleno porque el buñuelo se infla y no admite más relleno.
Ponlos en un plato de presentación.
Si te sobran, que no es mi caso, debes refrigerarlos.